El bus interurbano, como medio de transporte, no fue muy común para mí en mis años colegiales. 04 es muy pequeño, todo queda cerca, además para ir al colegio tenía que caminar menos de una cuadra. En quinto curso, cuando tenía que ir todos los sábados en la mañana al batallón de infantería (que queda en la entrada sur de 04, lejos de mi casa) para asistir a la “premilitar” tampoco usaba el bus para trasladarme hasta allá sino que prefería ir en bicicleta, junto con otros compañeros. En definitiva; hasta graduarme de bachiller no habré usado el bus más de 20 veces.
Ya en Quito, en mis años universitarios, esta situación cambio: bus para todo. Las concepciones de “lejos” y “cerca” en Quito eran totalmente diferentes a las que estaba acostumbrado en 04. Recién me percataba de que los buses no eran solamente una forma de obstaculizar el tránsito y objetos de cuidado, sobretodo para choferes camarones, sino que también eran un medio de transporte masivamente necesitado y utilizado.
Otro concepto que se entendía diferentemente en Quito y en 04 era el de la “parada de bus”. En 04 si uno quería usar un bus pues tenía que hacer lo obvio y racional: ir a esperarlo en los lugares señalados, justamente, como “parada”. En Quito, en cambio, los buses paraban en donde sea menos en aquellos lugares concebidos para ser “paradas de bus”. Es así que poniendo en práctica el “a donde fueres haz lo que vieres” me ubicaba en cualquier lugar para hacer parar un bus, menos en una “parada” sin importar que ésta estuviera a menos de 30 pasos de distancia.
Hasta hace poco la situación del transporte público en 04 era la misma de siempre: la gente usaba las paradas de buses para abordar uno, imposible era encontrarse con un bus que pare en un lugar diferente para descargar o hacer subir pasajeros. Sigo sin utilizar buses en 04, no los necesito, casi nada queda a más de 10 minutos a pie y si ya me da pereza o tengo que ir a algún lugar que considero “lejos” simplemente uso la “phantomioneta” (propiedad del Licenciado Delacroix) y listo.
Pero últimamente la buena costumbre de esperar a los buses en las paradas ha ido cambiando. A algunas personas ya les da pereza caminar hasta la parada más próxima y deciden hacer parar un bus en donde les da la gana. Las calles en 04 son estrechas, en los lugares designados como paraderos de buses la calle es más ancha para permitir que el bus se estacione a subir y bajar pasajeros sin entorpercer el tráfico normal de los vehículos que vienen tras de él, pero si se inicia la nueva costumbre de ya no utilizar las paradas y hacen de paradero a cualquier lugar, naturalmente el tráfico se verá afectado. No es lo mismo toparse con un bus recogiendo pasajeros en una parada y rebasarlo cuidadosamente a encontrárselo parado en el medio de la angosta calle no teniendo otra opción que detenerse completamente y esperar a que el bus arranque después de que el perezoso pasajero suba.
En 04 las paradas tienen 2 cuadras de separación, lo que significa que en el peor de los casos uno tendrá que caminar una cuadra para llegar el lugar señalado como “parada de bus”. ¡Una cuadra, maldita sea. No sean vagos, caminen! caso contrario así nomás empieza el despelote.
¡Disciplina señores, disciplina!
Soundtrack: Clean – Depeche Mode
Si algo no extraño de los tiempos de coger bus son los molestosos: “bueno pues bien, damitas y caballeros….” uno tras de otro, a veces a veces hasta tres o cuatro vendedores en un recorrido corto.
Pilas Phantom, no vaya a ser que de a poco, en 04 se comiencen a vivir “Las Aventuras buseteras”, tal cual lo describí en bloggus… jajaja.
Jajaja, te comento que justamente con ese post tuyo de Bloggus en mente hice este post.