Estas semanas han sido de esas medio cojudas. Tengo la bola de cosas por hacer pero con solo pensar en eso ya me “abombo” y termino los días sin hacer nada de lo que debía haber hecho (¿es mi idea o estoy cantinfleando? espero que no). Las tardes, las tardes sobretodo no me dejan hacer nada: por querer atender a los clientes que llegan a usar internet o a los guaguas que llegan gritando en busca de jugar Counter Strike o Warcraft III no me dedico a hacer mis pendientes.
Y es que eso de hacer mis cosas por ratos, en algún huequito que me quede libre no me gusta. Por eso tampoco he escrito ningún post últimamente en este blog aburrido y medio incoherente. Es que quiero sentarme a hacer una sola cosa y no estar pendiente de 3 o 4 cosas a la vez. Puedo hacerlo, pero para cosas un poco más elaboradas o importantes prefiero dedicarles tiempo solo a ellas.
Por ejemplo el miércoles, ya tenía planeada la mañana. En mi torpe cabeza tenía elaborado un plan de mis pendientes, por lo menos ya iba a aprovechar antes del mediodía porque las tardes mejor ni las planifico, mucho relajo, mucho stress, mejor me dejo llevar por lo que pase y me dedico al “chuzo”. Todo estaba listo, un montón de post-its imaginarios con las tareas por hacer estaban pegados dentro de mi cabeza.
Pero no, don Murphy siempre llega con sus leyes o una de sus derivadas y la caga toda. Tenía que acudir a la invitación de un almuerzo-conferencia en representación de la persona que originalmente invitaron ya que no se encontraba en la ciudad. Me avisaron a las 11 de la mañana, el almuerzo era a la una de la tarde, pero desde ese momento dejé de hacer todo lo que tenía planeado, ya me cortaron la viada pues. Y mientras llamaba a la casa para que me alisten el terno se me fue todo el ímpetu por terminar lo que había iniciado y me quedé haciendo tiempo hasta que den las 12 y cuarto para ir a la casa a bañarme, afeitarme y enpingüinarme en un terno.
Agarré un esfero, una agenda de mi papá y salí enpingüinado rumbo al almuerzo-conferencia. ¿Que para qué llevaba la agenda? ¿para tomar nota? si y no. Iba a tomar nota, pero no por iniciativa propia sino para que el resto de invitados no piensen que solo iba por la comida. Al final creo que fui el que más nota tomó, de los pocos que lo hicimos.
Este almuerzo-conferencia estaba organizado por el Banco del Pichincha y había invitado a sus clientes más “fuertes” acá en Cero Cuatro. La conferencia era sobre el TLC y estaba dictada por el Ing. Mauricio Pinto, ex integrante de la comisión negociadora del Ecuador. Al final de cuentas un tema interesante. Casi todos los invitados eran “poderosos” clientes del banco en mención; “¿y este, cómo así vendría, por qué lo invitarían?” de seguro se preguntaban refiriéndose a mí. Yo solo me fijaba en la asistente de don Pinto. Era de esas mujeres que llaman la atención (por lo menos a mí), y no por ser llamativas o porque justamente quieren llamar la atención (vestidos ajustados o pocos vestidos, cuerpazo, bastante piel al aire, exhuberante cabellera con un rubio anti-natural, maquillaje exagerado, ojos verde-postizo, etc) sino más bien por todo lo contrario, no pretendía llamar la atención, por lo menos no directamente; era una mujer elegante, delgada, con un carita mezcla de intelectual y tierna, casi sin maquillaje, lindos ojos oscuros. Aunque lo admito, mi atención se dirigió hacia ella cuando vi sus largas botas de cuero, luego me fijé en lo demás.
Cuando leí en la invitación que se trataba de un almuerzo-conferencia me imaginé que era una conferencia y después servirían el almuerzo o que después del almuerzo dictarían la conferencia pero no fue así, estaba equivocado el asunto era literal: almuerzo-conferencia. Mientras estábamos escuchando la charla empezaron a pasar la comida. Ni comí bien, ni atendí bien. ¿Cómo se les ocurrió hacerme eso? Comer es un placer, un arte incluso. Además nunca me han gustado esas vainas protocolarias, así que comer en una ocasión “formal” casi nunca resulta tan placentero como comer a tu propio “ritmo”.
Tengo la mala costumbre de comer demasiado rápido, pero como estaba en medio de tanta “elegancia”; ni modo. Tuve que controlar mi habitual ritmo para alimentarme y disminuirlo por lo menos en cinco veces. Me llevaba un bocado a la boca y esperaba un buuueeennn rato antes de ir por otro bocado para poder estar a la velocidad del resto de comensales.
No faltaba mucho para terminar mi plato, pero todavía no había terminado cuando en una de mis pausas entre bocado y bocado llegó la mesera y me lo retiró.Debió ser porque coloqué los cubiertos en alguna de esas extrañas posiciones de etiqueta que los meseros interpretan como “fin, ya me tragué todo lo que avanzo, ahí nomás”. Elé ahí está por no haber aprendido etiqueta, me quede sin saborear lo que había dejado para el último.
Se acabó la conferencia, durante la misma tomé un par de notas y al final le hice conocer al gerente del banco de parte de quien iba para que no piense que estaba de “colado”.
Y sobre el TLC: esa vaina va por que va. Tendremos ventajas si estamos preparados, pero como, para variar, estamos tan preparados como monja en su primera noche como prostituta; ahí si se nos vienen todos los contras del tratado y “palmamos” compañeritos.
Disfruté (aunque no en su totalidad) de un menú diferente a mis almuerzos cotidianos, mis ojos se deleitaron con la vista de aquella bella mujer, conocí algo más (algo, mejor dicho. Si no sabía nada) del TLC y comprobé que todavía entro en mi terno. Un día no tan malo después de todo.
Soundtrack: Lucky – Britney Spears (yo no estoy poniendo la música, ojo)
Cosas curiosas: yo pensaba que nadie en Tulcán leía estas barrabasadas y como siempre equivocado. Por lo menos alguien de estas frías tierras ha sabido venir por aquí: dejará aunque sea un comentario Arquitecto (ya sería hora de que saque una página web para la radio, ¿que dice? ahí lo acolito). Saludos.
Hey me has hecho sonreir!!! yo no sè que pasa que està de moda eso de desayuno/charla, almuerzo/conferencia… Hace unos dìas fui a un Seminario de Citrix ( por mi trabajo) y era asì : dessayuno/seminario. Tal cual narras, ni anted+i bien, ni comì bien… JJAJAJAJAJ que rara estas modas de ahora, cierto? Està bien que el ser humano tiene la capacidad de ser polifuncional, pero creo que se han pasado…
Saludos y Te sigo leyendo
Para prostituirse la monja necesita tener vagina, cerrar los ojos y abrir las piernas.
Ecuador sólo tiene que firmar.
Me olvidé: YA DEJA DE SUBESTIMARTE NO SEAS BOBO!
Tranquilo yog-soggoth, no me subestimo, todo es pura pose. Una pose fatalista y sufridora, pero pose al fin y al cabo. Si hay alguien que estima y sabe lo que vale Phantom ese es Phantom (a veces se pega eso de hablar en tercera persona).
Saludos
Todos tenemos derecho a tener un mal dia y a expresarnos por aquello. Lo importante es que el malestar no dure mas de un dia… CaritoTV siempre repite eso.. ( par ponerme al dia en esto de hablar en tercera persona :))
Saludos y te sigo leyendo Phantom
Que te dire, ese tipo de reuniones no van conmigo pero terngo que admitir estas nuevas modas, estan un cague de risa viendolo desde una tercera persona, pero no te preocupes no hay mal que por bien no venga.
Saludos F y entraras a mi blog que ando en las mismas, mismas que tu sin nada de tiempo
Guillermo tiene a veces malos días. Le duran hasta que ve a su hijo.
Guillermo a veces va a esos desa-charlas. Dios, como las detesta. Y eso que una vez en media charla se le cayó un tenedor aparatosamente sobre el plato. Adivinen hacia donde vieron todos.
Guillermo les deja saludos.
Phanton eres una drama queen
La próxima semana tengo un seminario de liderazgo la primera parte va a ser en un restaurante y la segunda dentro de una iglesia ¿Será que quieren decirme algo? Uhmmm no sé.
Restaurante luego Iglesia. Mmmmhhhh, el mensaje podría ser: cómete la vida y luego arrepiéntete, pecador. Por ahí dicen que el peca y reza empata.
El que peca y reza empata? Y los empatados a donde van? jajajaj Me lo hubieran contado antes.. Permiso, Lolita se va a empatar algunos partidos 😉