En mis años escolares no tenía una percepción muy clara del valor del dinero, casi todos mis compañeros visitaban diariamente el bar para comprar alguna golosina con el dinero que sus padres les daban para el “lunch”, en cambio en mi familia ninguno de los hermanos nunca recibimos dinero a diario para llevarlo a la escuela, me parece una buena práctica porque hasta hoy sigo acostumbrado a andar sin plata en los bolsillos.
No le hice mucho caso al sucre, talvez porque era muy niño y no me interesaba el tener o no tener dinero o porque estaba acostumbrado a nunca manejar plata. No sabía cuanto costaba un periódico, una funda de leche, un pan, posiblemente solo sabía el precio de una pasta o un “aplanchado” en el bar escolar, el sobre de cromos del álbum de moda y nada más. Cuando en el patio de la escuela me encontré un billete de 20 sucres me di cuenta que era harta plata porque me alcanzaba para comprar un montón de “aplanchados”.
Luego, en el paseo de fin de año de sexto grado, 5000 sucres también eran bastante plata y eso fue lo que me dio una tía para gastármelos. Después, en los primeros años de colegio y después de fabricar algunos tableros para dibujo y venderlos a mis compañeros logré reunir los 30000 sucres que costaba un Atari (en realidad una copia china y barata de dicha consola, cabe indicar que esos ya eran años de Nintendo y no de Atari) y que para mí también era una buena suma de dinero.
Un salto hasta mis inicios en la universidad: una pizza mediana en Pizza Hut costaba 22000 sucres y aprovechando los martes de 2×1 podíamos, junto con mi primo, disfrutar cada uno de su pizza mediana por solo 11 monedas de mil sucres. Ahora ya le paraba más zona al sucre, ya sabía el precio de una funda de leche, el periódico, un esfero (bolígrafo, pluma en otros lados), un cuaderno, un pan, la libra de azúcar, lo que pagaban mis papás por arriendo de mi cuarto, la energía eléctrica, el teléfono, el pasaje desde Quito hasta 04, la botella de Trópico (feo trago), la de Norteño (el trago de nuestra tierra), la salchipapa donde las “chancrosas”, el alquiler de una película en VHS, la entrada al cine, etc.
Empezamos el nuevo milenio y el señor Mahuad nos trajo la dolarización: adiós al sucre, al carajo nuestra moneda, bienvenido Mr. Dollar.
Yo se de economía lo que don Lucio sabe de manejar un país, es decir: un pepino. Es por eso que no entiendo por qué no se pudo hacer lo mismo pero sin abandonar a nuestra moneda, qué había que hacer para decir: “este es el nuevo sucre y vale lo mismo que un dólar y así se mantendrá ¡carajo!”
Hasta don Marino, jubilado de la marina mercante española, extraña los tiempos del sucre. Ahora con el país dolarizado ya no puede darse el lujo de pagar para cerrar un cabaret y encerrarse ahí con todas las putitas y una caja de whisky.
Casi no teníamos identidad como ecuatorianos pero por lo menos teníamos algo nuestro: el sucre, hoy ya ni eso tenemos y en un par de generaciones Ecuador solo será un estado más de la Unión.
Hasta siempre Mariscal.
Soundtrack: Una de Gloria Estefan (ya no debería escribir en la oficina).
¿Si no puedes contra ellos, úneteles?
Pienso lo mismo… imagínate, a nosotros nos enseñaban quienes eran los que estaban en los billetes
5 Sucres: Sucre
10 Sucres: Benalcázar
20 Sucres: Iglesia de la compañía
50 Sucres: Parque del Centenario
100 Sucres: Bolívar
500 Sucres: Eugenio Espejo
1000 Sucres: Rumiñahui
5000 Sucres: Montalvo
10000 Sucres: Rocafuerte
20000 Sucres: Espejo
50000 Sucres: Gral. Alfaro
Y sabíamos, de un modo u otro, lo que significaban, y, mas de unos que de otros, nos sentíamos orgullosos…
Ahora, cuando a mi hijo le enseñen en la escuela las monedas y los billetes me preguntará que quien fue Abraham Lincoln… estoy pensando la respuesta desde ahora… a no ser que se cumpla lo que dices, para lo cual me tocará decir… “Fue el que abolió la esclavitud en nuestra patria”
Fuck!
Los billetes de 10 y de 20 sucres eran mis favoritos.
Ja, me acuerdo cuando alguien me mostraba un billete de un dólar, era todo un suceso. Quién iba a pensar que poco tiempo después los billetes verdes serían cuestión del diario vivir….
Eso se llama romanticismo, porque en la practica, si se seguian creando actualizaciones, solo servian para seguir encubriendo la debacle economica y robos de los sapos en la banca corrupta que teniamos; ahora con el dolar, por lo menos estamos controlados por la banca mundial, y nuestra gente sabe en realidad cuanto esta ganando, en comparacion con lo que gana otra gente en otros paises dolarizados.
Lo peor de usar dólares es que han ayudado a Lucio con la economía.
Así dez!®
Yo tampoco entendía un carajo de economía, hasta que me compré un par de libros “del” Pablo Lucio Paredes, que hablaban, el uno de la dolarización (y porqué fue necesesaria) y el otro era algo así como “Economía para Dummies”. Los leí y se me hizo la luz. Ambos son excelentes, escritos en un lenguaje que cualquiera puede entender.
Y en cuanto a la moneda, el patriotismo, peor la Patria, no están en un pedazo de papel o un trozo de metal.
Yo no extraño al Sucre, para nada.
rayos!!! porque todo mundo se acuerda que “en tal epoca, esto valia X, en esta epoca, aquello valia Y”…
como pueden recordar eso??? yo me hago bola… como puedo recordar cuantos años tenia cuando el pasaje valia 10, 100, 1000 sucres???
Me acuerdo de cuando tener un billete de 10000 era mas o menos como tener hoy en dia, un billete de 10… pero… hace cuanto tiempo?? NPI !!!
antes el pasaje constaba 2000 sucres. creo q un guachito costaba cinco mil. en 6to curso, una vez tomamos medio millon en vodka. parecía un montón, pero ahora, lo mínimo es hacer vaca hasta reunir veinte dolaR, q es lo mismo.
(para mi, este es un sistema ficticio, q no podrá durar mucho, cuando nos despertemos de este sueño… volveremos a una devaluada moneda nacional, ojalá para entonces hayamos aprovechado la estabilidad para generar buenas cadenas de valor)
Corrección, y perdón… en el billete de 20000 estaba el Gral. García Moreno, no Espejo.
Chica: Correcto, la patria está mucho más allá del papel, pero de que es identidad nacional, lo es.
yo aprendi economia con determinacion…
las unicas clases que he repetido en la Universidad
ja ja jaja pero a las malas aprendi
y ahora es muy tarde para opinar…
gil me quede con ganas de verte..
Pues yo si extraño al sucre…
Phanton: Estoy esperando tu apuestas, oye…
Cuando vienes, qué te parece si nos encontramos en Ibarra, ¿quieres? el hospedaje, corre de mi cuenta.
Guillermo,
¿De veras te parece eso? A mí no. La moneda es simplemente un medio de intercambio de bienes y servicios, nada más.
Además, reconozcámoslo. Desde muchísimo antes de la doralización real, ya vivíamos dolarizados: arriendos, autos, casas, y hasta la leche que comprabas en el súper ya tenían precios en dólares desde hace fuuuu
Había olvidado decirte que, al leer el post, entendí que el título decía: Recordando a la Mariscal y en seguida dije ¡Mieeeeerd… Phantom fue transexual!
Así dez!®
Fuera de Ecuador nadie sabe que nuestra moneda es el dolar. Es cierto que el sucre fue para los ecuatorianos una manera de identificarse. En fin..Ecuador tiene muchas maneras de identificarse: patrimonios culturales de la humanidad, el pais con mayor biodiversidad por metro cuadrado y somos la mitad del mundo¡ Eso me enorgullece
sabes ese asunto de la dolarizacion y la otra idea del loco bucaram la convertibilidad ojala y este bien escrita……el loko aunke sea en eso etnia razon lastima ke nunka le pararon bola
Falta que a nuestra bandera le pongan estrellas y franjas azules y rojas… de ahi a la final es como si fueramos una pequeña ciudad de hispanos que perteneca a Estados Unidos.
Recuerdo cuando después de clases hacía fila para jugar al Street Fighter II en un local donde alquilaban a S/.1000 el único Supernintendo que tenían, mi amigo Héctor me invitaba a jugar sólo para darme una paliza con Ryu.
Después pasaba toda la tarde jugando Super Mario World a cuatro cuadras del malecón, en un local al lado de una panadería (Cada que huelo pan recién horneado me acuerdo de SMW y mis años en la escuela, eso me pone muy nostálgico) Mi mayor pasatiempo era terminar el juego para ver la secuencia final y dibujar a los personajes que salían, me decían “el artista” *ugh* Mi tía pasaba recogiéndome a la salida de su trabajo, yo me divertía contándole la maravillosa máquina que era el SNES.
Años después iba hasta el Garzocentro, a un local al lado de Pavidis donde atendía una señora preciosa (Cómo la extraño). Allí toqué por primera vez un Playstation y lo primero que jugué fue Battle Arena Toshinden, la hora costaba S/.3000
También frecuenté un lugar llamado Top Secret que quedaba cerca de Mi Comisariato de La Alborada, era tan vicioso que para conseguir plata les hacía los deberes a mis condiscípulos, cobraba por darles clases y alguna vez hasta les hice los exámenes de fin de año. Me gustaba jugar Mario 64, Goden Eye, Star Fox 64, Banjo Kazooie y Killer Instinct Gold. la hora costaba S/.3500
Después salí del colegio, supe de la existencia de los emuladores, conseguí el SNES9x para DOS y el ZSNES que todavía actualizan y me acuerdo que la mayor meta que se habían propuesto los h4xors era emular perfectamente el chip SFX para correr Yoshi’s Island, Star Fox y Stunt Race FX, después querían emular el chip C4 de Capcom para correr Mega Man X II y III, etc.
Con los emuladores me olvidé de alquilar máquinas de juegos. Cada que salía un nuevo KOF era cuestión de meses para que alguien lo crackeara y subiera las roms. Los juegos de PC no me llamaban mucho la atención porque la mayoría eran FPS como Counter Strike y yo me tosté el cerebro jugando todos los Wolfensteins, Dooms, Heretics, Half Lives y Hexens que han salido. En el 2002 Max Payne y Grand Theft Auto 3 me devolvieron al vicio de los juegos hechos para PC.
El año pasado quise alquilar Burn Out para saber si valía la pena comprarlo pero no encontré ningún local con máquinas modernas, todos se quedaron con sus SNES y Playstation viejos, fue como si nada hubiera cambiado.
Este año año abrieron Area 51 o algo así en el Mall pero tienen juegos de la primera generación de GC, Xbox y PS2, mi biblioteca de GC es más completa que la de esos manes, aunque francamente no me interesa mucho gastar $60 por cada juego, al menos hasta que salgan RE4, Metroid Echoes y Zelda 2005.
Imagínate, en la actualidad pago S/.1’500.000,oo por cada juego de Game Cube. En el año 97 el local donde ahora está Mundo Juegos vendía el N64 a S/.1’000.000,oo o sea: $250 (en esa época el dólar estaba a S/.4000) El gobierno esperó mucho tiempo para dolarizar.
es una pagina muy interesante ,y buena por favor necesito juegos de educacion fisica
gracias